Y un fin de semana más en el que se volvieron a juntar algunos componentes del afamado Jotastim. Esta vez el escenario elegido fue la Pedriza. Lugar muy apropiado para montar cuando uno está flojo y fuera de forma.
Quedaron a las 9:00AM en el aparcamiento que está fuera del parque, aunque a alguno se la suda la hora y aparece cuando le apetece,(como siempre), en una mañana soleada y con una temperatura agradable. Ya cuando quiso aparecer el personaje en cuestión eran casi las 9:30AM y fue entonces cuando se dirigieron a los aparcamientos de dentro del parque, Cantocochino para ser más exacto. Sacaron las máquinas y se pusieron a calentar y estirar como viene siendo la norma habitual en cada concentración. Ni que decir cabe, que el parque estaba abarrotado de bellas mujeres vitoreando a los cuatro magníficos corredores: Jorge, Juis, Javi y Jantonio. Y al son de la banda de música se acercaron al lugar donde se dio la salida. 16º grados de temperatura y 1090 metros sobre el nivel del mar, marcaba el esplendoroso reloj de Jantonio. Faltaban unos metros para llegar a la línea de salida y ¡¡¡ZAS!!! primera hostia de Jorge. Es impuntual hasta para darse las hostias, no se podía esperar a la línea de salida, el gilipollas, (que creo que no se lo llamaron ayer ninguna vez). Por cierto, Jesús, tienes que volver, ya no tenemos a nadie para mandarle a tomar por culo. Una vez que empezaron a rodar, Juis preguntó si era muy complicada la ruta, ya que el no la había hecho nunca, a lo que le respondieron que tranquilo, que solo eran 20km de subida y 5km de bajada. Uuuffff, respondió Juis.
Iban por delante Javi y Jantonio y se encontraron con cuatro que iban de excursión ocupando el 95% del camino. En esto que se adelanta Javi para ponerse en fila india con Jantonio para pasar por los escasos 60 centímetros libres de camino que dejaba esta gente en el lado derecho. Jantonio pensó: Les dará una voz para que nos dejen paso. Pues no. Muy lejos de esa idea, solo se le ocurre que a cuatro metros de distancia de esta gente, pilló una roca y pegó un salto. Jantonio que iba detrás no podía creer lo que estaba viendo. Después del salto, Javi iba derechito hacia la mujer que se encontraba más a la derecha del camino. Imagínense ustedes el frenazo que pegó que se le levantó la rueda de atrás. El marido, debía de ser, menos mal que tuvo reflejos y tiró de ella hacia él, pero en un momento aquello pareció que iba a ser una partida de bolos y se iba a cargar a los cuatro. Jantonio que lo vio todo en tribuna, todavía esta alucinando de como al final no pasó nada. Al pasar Jantonio el marido le dijo " podíais avisar cojones" pero es que Jantonio pensaba lo mismo. Javi, estas muy colgao.
Volviendo a la ruta, el camino estaba perfecto, un pelín mojado y se clavaban las ruedas y costaba más rodar, pero con ese pelín mojado no se levantaba polvo y aparte creo que han debido de pasar alguna apisonadora o alguna máquina y lo dicho, estaba como una autopista, perfecto. Según iban subiendo, el sonido del agua iba continuamente haciendo compañía, por todos los lados había algún arroyo o cascada, que acompañado de los árboles, helechos y demás flora y fauna, se hacía una mezcla ideal para la ternura y el amor. Para que se hagan ustedes una idea, Jorge quitó el sillín a su bici. Solo se me ocurren dos palabras para describir el paisaje: in prezionante.
El ascenso fue duro, ya que, como he dicho antes, el terreno estaba mojado y se clavaban un poco las ruedas. A los tres km. aproximadamente, algunos componentes del equipo se quitaron los cortavientos por el calor y sudor y eso que el flamante reloj de Jantonio marcaba 12º grados y 1300 metros de altitud. En 200 m. de desnivel, habían bajado 4º grados. Subían a un ritmo endiablado y como no, " tocagüevos" Jorge, se picó con Jantonio, lo que viene siendo en cada ruta. Para que os hagáis una idea del ritmo de subida, los que no fuisteis, en 52:00 minutos se encontraban los valientes corredores en las rocas de los buitres, (no me acuerdo del nombre de este sitio, sé que es algo de buitres). Barrita energética y continuación. Nada mas salir se arrimaron unos corredores y uno de ellos parece que se picó con los Jotastim. Jantonio subía a su ritmo, pero se percató en una curva de las intenciones de este individuo y pensó: " Pues si me quieres adelantar vas a cagar aceitunas". Es decir, que metió plato mediano y quinto piñón y comenzó a subir con dirección al Collado de los Pastores, como si le hubiesen dicho que allí le esperaban con una lata de Mahou, ¿Os lo imagináis? En cuestión de cinco minutos, el individuo se quedó a doscientos metros, pero Jantonio no contento con eso, para dejar bien alto el nombre de los Jotastim, un km. antes aproximadamente de llegar al Collado de los Pastores hay un puente, pues bien, en dicho puente metió plato, séptimo piñón y cojones pa moverlo. Hizo un esfuerzo Hercúleo. Subía como un tiro. No se la distancia pero si el tiempo que le metió. Casi cuatro minutos. Cuando el individuo llegó no quiso ni mirar a Jantonio. ¿Pero quién le daría permiso al individuo para meterse con los afamados Jotastim? Me recordó al intruso, ese que en la ruta de Moralzarzal fue a adelantar al equipo y se cayó al lado de nosotros para que lo viéramos. Pero cuaaaaaaaaanto gilipollas anda suelto.
Una vez reunido todo el equipo, Jantonio volvió a mirar su soberbio reloj: 8º grados, 1800 metros de altitud y 17´5 km. recorridos. Aaaaaaaaa bajaaaaaaaaarrrrr. En una de esas veces que Jantonio miró de reojo el cuentakilómetros bajando, (de reojo y con mucho miedo), marcaba 57 km/h. En esos momentos se te pasa por la cabeza: " como me caiga voy a dar más vueltas que la rueda la bici" y tocas un poco el freno. Si es que hay un refrán que dice así: " El miedo es libre y cada uno carga lo que quiere". Y qué verdad es.
Bueno, reunión del equipo a las puertas de la primera trialera y se colocan como siempre en orden, es decir, primero el que mejor baja y así sucesivamente, Jorge, Javi y luego se tenía que poner Juis, pero dejó pasar a Jantonio que baja peor. Al final de la trialera otra vez reunión del equipo, joder, cuánto tarda Juis, Juiiiiiiiiisss, ¿Estas bien? Ya viene por ahí. Vaya pedazo de hostia que me he calzao, comentaba. Me he comido un pedrusco y he rodao y to. Imaginaros que hostia me he dado que hasta me he mareao. Como no pasó nada pues unas risas como siempre que se cae alguno y a seguir, (ahora que lo pienso, que hijoputas somos, se cae el de al lado y nos descojonamos).
Bajaron la segunda trialera y sorpresa al final, terminaba justo en el aparcamiento de los coches. Cada día lo perfeccionan más estos muchachos. Allí les esperaba el impresionante almuerzo de chorizo, salchichón, sardinas, sobrasada, queso, mejillones y unos exquisitos calamares en salsa americana que parecían una "cagá", pero que de verdad estaban de "10". Joder que cosa más rica y todo ello bien regado de gatorade. Una buena tertulia con los amigos, lo típico que se habla en estas tertulias, follar, cagar, el tamaño de la polla y en esta ocasión también se habló sobre la micología (ciencia que estudia las setas).
Un saludo y hasta la próxima.
Jantonio
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