domingo, 23 de junio de 2013

23-06-2013 La Pedriza


Después de que Pipe y Luisito se echasen pá tras (uno por problemas físicos justificados y otro por etílicos... digamos que también justificados, jajaja), nos quedamos en cuadro y sólo éramos Jorge, Miguel y yo los que nos presentamos en la BP a eso de las 8:00 para tomar un café.

Jorge llegó algo tocao, con dolores en ganglios, neuronas, vertebras, costillas... y en cóndilos y pucio, que ya nos explicó dónde estaban dándonos toda una lección de anatomía... ¡vamos que venía cómo un cromo!,  pero que por cumplir con su palabra hizo el esfuerzo de venir, (desde aquí se agradece), pues eso, cómo venía “perro perro perro” hicimos un desayuno muuuyyy laaaarrgoo y a las 8:35 es cuando salimos de la BP en dirección a la Pedriza, y cómo ya íbamos con retraso pues se cumplió lo de la ley de Murphy... la carretera de Soto a Manzanares cortada por el triatlón Astromad, al final la guardia civil nos obligó a dar un rodeo y llegamos a la entrada de la Pedriza sobre las 9:15... 
Y cómo la cola de coches para subir hasta Canto Cochino era según Jorge "cortita"... y cómo venía “perro perro perro” (lo vuelvo a recordar) nos pusimos en la cola, a los cinco minutos de espera ya éramos los primeros, pero ahora es cuando apenas bajan coches... cinco minutos mas y por fin baja un coche y pasa Jorge, y cuando ya llevábamos Miguel y yo otros diez minutos más esperando se nos ocurre pensar que podríamos subir todos en la furgo de Jorge, (¡joder que maravilla de neuronas tenemos! jajaja)... pues nada más de quitarnos de la cola es cuando bajan 2 coches juntos... (me caguen en la puta ley de Murphy otra vez!)... metemos a empujones las 3 bicis, la nevera y los apareos en la furgo de Jorge, cómo Miguel es el más alto es el que conduce, y Jorge y yo haciendo contorsionismo para intentar no meternos mano... pero eso, sólo se quedó en el intento, jajaja... y sin poder cambiar de marchas tiramos pa rriba en 2ª too el rato... dando la nota,  ¡que cachondeo! jajaja.

Eran mas de las 10 cuando por fin iniciamos la ruta, nos pusimos a tirar pa rriba despacio, muy  des-pa-ci-o... disfrutando del paisaje ya que Jorge iba "perro perro perro" (la vuelvo a recordar), con un poco de aire intercostal que le molestaba al respirar... poco a poco según íbamos más arriba Jorge se fue desinflando más y más hasta soltar todo ese aire intercostal que le molestaba y al final hasta se puso a tirar en cabeza... que casualidad que todos sus males se le pasaron justo cuando estábamos en tooo el alto, (en el collado de los pastores), ahora toca bajar y  ya por la pista le perdemos hasta que llegamos al desvío de la trialera, allí nos esperaba con una leve sonrisa... ahora por aquí, venga chicos que voy despacio y me seguís la rueda... y tranquilos que se hace fácil, por peores habéis bajao, pues eso, yo detrás y  luego Miguel..., un cojón! será fácil para él, el principio tiene mucho desnivel y me pego un ostión que apuntito estuve de caerme por ladera abajo, esa caída me dejó acojonao... 

Miguel y yo le decimos a Jorge que mejor que disfrute el sólo que nosotros bajamos a nuestro ritmo “el Talibán”, pero insiste y lo volvimos a intentar, esta vez puso un ritmo más parecido al nuestro y la verdad que pasamos por sitios que si hubiéramos ido solos no nos hubiéramos atrevido, pero que el KmiKC comprobó que bajar al ritmo Talibán tiene un grado de dificultad muy alto, jajaja...  Casi al final, de tanto frenar y de tanta tensión acumulada se me quedaron las manos entumecidas y lo pasé muy mal porque era incapaz de frenar la bici, menos mal que pronto se acabó la trialera y al rato ya llegamos a los coches a eso de las 13:30... 
Centella
media hora más de relax tomando el ágape y las cervezas tranquilamente y todos juntos otra vez a la furgo, sólo que esta vez no éramos capaces de meter las 3 bicis, jajaja... y con las puertas medio abiertas todos pa bajo dando otra vez la nota, jajaja...  la verdad que nos los pasamos muy bien, buen rollo y buen cachondeo, que es lo que se trata... y a las 14:00 vuelta cada uno pa su casa...  ¡CHUA!


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domingo, 16 de junio de 2013

16-06-2013 Cercedilla - Navacerrada



Nueve de la mañana, Hostal de las Postas, Navacerrada. Una escasa representación de los Jotas se sienta a tomar unos cafés, previa ruta dominguera por la parte más alta de la sierra madrileña. Mientras Chule, Kamikaze, Luis y Roberbro comentan por dónde vamos a ir (bola del mundo sí, bola del mundo no…) el que suscribe se pregunta quién cojones le mandará saltar de la cama a la trialera con esta banda de colgaos, que cruzaron la línea del warning hace demasiado tiempo… Conteniendo un arrebato de salir corriendo (y sin bici) en dirección de vuelta a Madrid, decido seguir adelante, y que sea lo que Dios quiera…

Después de un breve desplazamiento en coche hasta el punto de salida que El Ingeniero ha decidido, y una puesta a punto express de las bicis, en un pispás estamos rodando por la carretera en busca del sendero que nos lleva a la subida de El Calvario. Qué exagerada la gente, pensaba yo, en las primeras rampas, mientras disfrutábamos del paisaje típico alpino y a una temperatura perfecta. El camino casi cementado y la pendiente muy asumible por la que transcurrían otros bikers y una carrera de colgaos que bajaban corriendo como gamos. Cojonudo el panorama… Qué iluso… En dos curvas comienza a levantarse y a deshacerse el terreno en forma de rocones, raíces, barro y riachuelillos. Mantenerse encima de la bici resulta complicado, y pronto Rober empieza a tirar como un toro y a desaparecer, Jorge, que le sigue, se encalla, echa pie a tierra, y roto el ritmo se va quedando detrás, mientras yo cojo la rueda de un avispado que va trazando muy bien. Luis y Chule se lo toman con tranquilidad detrás, incluso van echando fotos. En total unos 6 kms. Muy, muy exigentes, que menos mal que vinieron al principio, porque si tocan de vuelta, yo personalmente había petao.

Arriba, ya reunidos todos, con otros tantos bikers, y tras dar buena cuenta de nuestras barritas, continuamos la ruta hacia la parte alta de Navacerrada, por la base de las pistas, en busca del camino Schmid. Se trata de una vía montañera, muy endurera, de roca, plagada de senderistas y otros tantos ciclistas: “Perdón. Gracias. Usted primero. No pasa nada…”. Discurrimos con cuidado por la cara norte (zona segoviana), pero disfrutando al máximo de los toboganes y curvas, hasta que claro, tanto Chule como yo damos con nuestros huesicos en el suelo, y de la forma más tonta, como casi siempre. No pasa ná, incluso un montañista muy majete nos deja una pomadilla para curarnos. Sanadas las pupitas, y reajustadas las calas, seguimos tirando.

Se suceden después los senderos estrechos entre pinos, donde cualquier despiste te saca del trazado y te vas contra un árbol o al río. Rompepiernas continuo que empieza a hacer mella en las pedaladas. Poco tiempo para las fotos y todo para disfrutar del increíble entorno y estupendo clima.

Pronto vendrán las trialeras “jevis” de verdad donde lógicamente cedo el paso y disfruto a mi manera viendo como estos cuatro cabras, en su hábitat natural, se lanzan dándose codazos por encima de raíces, piedras y arena suelta. Las bajadas son muy, muy técnicas, pero merece la pena el intento, y gracias a su paciencia, al final consigo bajar con ellos, sintiéndome Jota de verdad, aunque echando de menos a alguno “de los míos” para hacer presión y soltar el necesario VTC de la jornada. Sólo destacar como percances una especie de caída de Luis, que soltó la bici entre las piedras y echó a correr pegando voces; Jorge, que se sacudió con el sillín en la parte alta de su incuestionable carnet de padre, y Rober, que cuando me quise dar cuenta llevaba el pantalón completamente rasgado por detrás (tristrás)... En serio que no sé qué pasó, y respetamos si no quieres hablar de ello, no sé, jajaj... Bueno, lo cierto es que ya casi al final de las bajadas, llegando a Cercedilla, yo también me pegué una costalada muy guapa, otra vez de la manera más tonta, y con un pie sin calas, pero al final, ir con la lengua fuera detrás de esta banda tiene su precio.

Para finalizar, vuelta al punto de partida con apenas 3 kilómetros de subida que ya pesaban como una losa, y que cada cuál afrontó a su manera. A mí me dolía la pierna y la zapatilla se me resbalaba del pedal, pero me daba exactamente igual. Detrás habíamos dejado la ruta que, personalmente, me ha parecido más completa, tanto a nivel de exigencia física como técnica (30 kms, 100% ciclables, “muy bien aprovechaos”); y bonita, con vistas y lugares preciosos propios de la alta montaña. Una joya con muchas estrellas en una jornada perfecta donde creo que todos disfrutamos como enanos, y que nos dejó en general una sensación de tranquila satisfacción y la certeza de que por estas cosas merecen la pena los madrugones y las heridas, compartir una mañana de deporte entre Jotas.
Jelete

Ruta exigente física y tecnicamente.
Sale desde las inmediaciones del embalse de Navalmedio para ascenceder por el camino del Calvario hasta el puerto de Navacerrada, luego por el camino Schmid hasta el puerto de la Fuenfría, bajada por el Camino Viejo de Segovia hasta el Chalet de Peñalara, asciende por la carretera de la República hasta casi el Mirador de los Poetas para bajar la trialera que nos deja en la Vereda de Enmedio para volver a Cercedilla.

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sábado, 15 de junio de 2013

15-06-2013 Miradores de Uña



MINI CRÓNICA:  15-06-2013  RUTA GLOBERA POR LOS CORTADOS DE UÑA
Bueno chicos, os cuento algo del sábado pasado....,  Edu y yo estuvimos por la serranía de Cuenca para hacer una rutita de 43 Km., en cinco horas y media... eso si sin agobios por empezar ni por terminar... a las 9:00 empezamos y a las 14:30 en los coches, luego cervecitas y ágape tranquilo para volver a casita sobre las 15:30... ¡vamos una gozada el ir sin prisas!
La ruta pasa por los cortados de Uña y los Callejones de las Majadas, con un paisaje espectacular y con mucho animal suelto, vimos de cerca ciervos, águilas, buitres... y también a 3 "globeros" con bicis rígidas del Decartón que tuvieron la misma idea que nosotros, (la habían visto en la revista Bike cómo una de las mejores rutas de España y decidieron hacerla), estos venían desde Uclés (Cuenca). Hicimos un primer tramo juntos por pista y cuando cogimos un camino "roto "con piedras y surcos los dejamos atrás y pensamos que lo más seguro es que se diesen la vuelta, que la ruta les vendría un poco grande, ya que el camino se complicaba y nosotros con bicis dobles notábamos mucho traqueteo, demasiado sufrimiento para nuestros culos y manos, (por cierto, a Edu se le olvidó los guantes... por lo que lo tuvo que pasarlo mucho peor, por los menos en las manos!, jajaja).... Pero la sorpresa fue que cuando nos paramos a tomar la barrita los 3 "globeros" pasan por delante de nuestras narices... ¡me caguen en tooo!..., al final no se han echado pa tras!, en las subidas cómo subían los condenaoos, eso si luego en las bajadas los adelantábamos, y en la parte más Xtreme, no se atrevieron a bajar ni andando cómo nosotros, jajaja...  para pillar una senda contra peraltada que estaba a poco metros de los cortados, que por supuesto hicimos mayormente andando, seguro que si fuésemos con vosotros los Jotas nos hubiéramos atrevido a hacerla montaos pero daba un poco de yuyu, un fallo y te ibas a hablar con San Pedro, jajaja... después de arrimarnos a los cortados volvimos a coincidir con el grupo de "globeros"... 
Nos quedaba lo más duro una pista de continuos costarrones de esos de tirar el dinero cómo diría Luisito, con el cansancio y con el calor que cada vez era más intenso se nos hicieron interminables, apenas nos quedaba agua y sólo pensabamos en esas cervezas frescas que nos esperaban en los coches y con la emoción en una bajada me meto en una reguera y me calzo un buen piñazo pero gracias a Dios sin apenas consecuencias, mientras que me restablezco del susto y descansamos un poco nos vuelven adelantar los "globeros"... me decía Edu, coño Agus al final van a llegar ellos los primeros, y yo pensaba: menos mal que no llevamos el maillot de los Jotas!... que estamos quedando fatal... jajaja
A falta de 3 kilómetros volvimos a alcanzar a los "globeros" porque ellos se habían confundido de camino y tuvieron que darse la vuelta... y hablando nos confiesan que están hasta los guevos de dar pedales, ellos deciden bajar por carretera aún haciendo más kilómetros y nosotros lo hacemos por camino para ver si llegamos antes... cuando por fin llegamos tooo reventaos, le digo a Edu que por lo menos hemos llegado los primeros y es cuando se nos acerca un globero por detrás ya repeinao para preguntarnos si habíamos visto a un compañero suyo que habían perdido... ¡que jodios habían llegado antes! jajaja...
 Moraleja: No te fíes de las apariencias... al final los globeros éramos nosotros!... ¡Pero cuanto intrusismo!...  ¿verdad?... jajajaja
Centella
En resumen una gran ruta, de paisaje excepcional pero muy muy muy cansina, a mí personalmente me defraudó un poco dado las perspectivas creadas por la revista Bike... decir que hay otras mejores y concretamente la que hicimos el año pasado por río Cuervo me pareció mejor... a ver si algún día la repetimos!...  CHUA!



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sábado, 8 de junio de 2013

08-06-2013 Moralzarzal - Cerro del Castillo



Ruta de exploracion para hacer una circular Moralzarzal, Becerril, Navacerrada, Collado Mediano, Alpedrete, Moralzarzal pasando por las mejores trialeras de la zona.
Hubo que abortar por la lesión de Pipe y acortar la ruta.



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domingo, 2 de junio de 2013

02-06-2013 XanblaX Morcuera

Otro Castigo Del Brujo
Me cago en to, en el corrector de las tablets, en las tablets y en su inventor. Dos horas me tiré anoche escribiendo la crónica ¡2 HORAs! La tenía niquelá y cuando ya estaba apuntito de darle a enviar desapareció sin más, ni rastro ¡ME CAGO, ME CAGO, ME CAGO... y no soy el único!
Así pues, como podréis comprender no tengo ánimo, ni tiempo, para extenderme demasiado otra vez y por eso voy a sintetizar.

Asistimos al evento 8 elementos: Antonio, Agus, Jorge, Luis, Fabián, Felipe, David (sangre fresca) y un servidor que hace de anfitrión.
37 km. en 4 horas de recorrido (contando 1 hora en paradas y reagrupamientos) salvando 1.000 metros de desnivel "acumulado" y unos cuantos VTPC:
  • el primero, al vadear un charquito. El que más se queja: Antonio. Parece que Riaza le dejó traumatizado
  • el segundo, al gestionar las primeras cuestas, aunque quizás ayudó la estampida provocada por un pirao que salió tras los arbustos en pelota picá. ¡Ah no, que era Antonio aliviando peso! ... tramposo
  • el tercero, ese no lo escuché pero me lo imagino, al contar o descontar una a una las famosas siete revueltas.
  • el cuarto, al observar el frenesí de David subiendo como un descosido. Se ganó a pulso el apodo de "superraton" 
  • el quinto, al decidir que después de la séptima revuelta, en vez de bajar a la Hoya, subiríamos a la Morcuera.
  • el sexto, al percatarse el personal de que el último tramo del puerto eran 2 kms de asfalto en vez de 1 como prometí... inocentes
  • el séptimo, al comprobar en la cumbre, a 1.796 metros, cómo se encojen los pulmones, se paralizan las neuronas y se acelera el riego sanguineo (por todo el cuerpo). Que le pregunten a Jorge que le ponía cachondo hasta el apuntador. Es lo que tiene la montaña que no avisa.

Después de 2 horas subiendo, el reagrupamiento, las fotos de rigor en la cima (de los que tuvimos fuerzas para subir los últimos 10 metros) iniciamos el descenso por una trialera muy rápida con pedromelones esparcidos a diestro y siniestro y en la que el mayor peligro era llevar un compañero cerca que provocara una avalancha de dulce mineral.


Después de 5 minutos bajando, estábamos de nuevo en la séptima revuelta en dirección a la ya afamada Hoya de San Blas, a la que llegamos no sin antes descender otro tramo intenso y no exento de sustos y golpes varios entre pinares, brezos y pedrosandías.

Tras el correspondiente reagrupamiento, redbules y comentarios varios sobre cómo trazar correctamente en condiciones extremas (como si diera tiempo a pensarselo mientras lo haces), Agus vuelve a sentir los brazos y  continuamos el descenso esta vez por pista para enlazar con una secuencia de trialeras en las que, aunque parezcan de segunda, siempre tenemos alguna baja. Hace un año Fabían se esfumo entre matorrales dejándose el costillar. En esta ocasión nos esfumamos todos y dejamos a Agus perdido en el laberinto de rocas y maleza. Nadie se percató, nadie le echó de menos, hasta que llegando a Soto la cercanía de las cervezas nos despejó las neuronas que aún seguían abotargadas por el mal del altura.
Finalmente llegamos todos, sanos y salvos, con inusitada puntualidad, a los coches para dar cuenta del habitual ágape reconstituyente, comentar las mejores jugadas y llegar al unánime acuerdo de repetir el año que viene pero con nieve.
¡CHUAAAA!
el Brujo




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