Despues de una semana un tanto
inestable meteorologicamente hablando, el sábado 16 de Mayo disfrutamos
de un dia radiante de primavera que ayudó enormemente al éxito de
nuestra prueba. La temperatura ideal y el campo espectacular con sus
cereales crecidos, verdes y ondeados por una suave y refrescante brisa,
con sus tomillos, sus romeros en flor y sus aliagas hambrientas. Una
estampa bucólica de paz y armonía que solo fue alterada (siempre desde
el respeto, of course) por una horda de enfebrecidos bikers ávidos de
aventura y diversión, ¡y vaya si lo consiguieron!
Hubo
para todos los gustos, desde los mas precabidos con una ruta sencilla
tanto física como técnicamente, aunque no por ello carente de atractivo,
hasta los mas avezados con bucles alternativos que añadian dificultad a
la prueba ademas de espectacularidad ya que ascendian a las zonas mas
altas de la comarca con vistas impresionantes para luego descender por
las zonas mas técnicas y divertidas.
Bestiales
algunos pasos como los cortados de las Boquerillas con escalones de mas
de medio metro. O la bajada de la Fuente la Cueva donde desviarte medio
centimetro de la trazada buena suponia caer al barranco o desollarte
con las zarzas, ah.... la aventura es la aventura... ¿no era eso lo que
buscábamos?
Impresionantes
también las bajadas del camino Valparaiso con piedras escondidas bajo
la hojarasca esperando que cayera alguna víctima y.. alguna cayó (si lo
sabré yo), la bajada de la Cantera donde mas de uno se hizo kakita y la
bajada del Peñarrubias por el camino antiguo donde algun descerebrao se
empeñaba en adelantar hasta por las paredes.
Lo mejor de todo es
que no hubo que lamentar ningún incidente grave. Claro que hubo caidas,
pero solo chapa y pintura, y no hay dolor que no se cure con un poco de
betadine y con el subidón de adrenalina que produce superar ciertos
retos.
Eso
sí, que para bajar hay que sufrir, digo subir, digo las dos cosas
porque menudas subiditas... sobre todo la de las Boquerillas y la del
Pino donde el desnivel y el suelo roto hacían que perdieras tracción y
era muuuy dificil subir sin poner pie.
En definitiva creo
que todos disfrutamos como enanos de la ruta y que todos elegimos bien
los tramos que debiamos hacer ya que apenas hubo esperas ni mosqueos en
los reagrupamientos.
Al
final entrada neutralizada en el pueblo con un cálido recibimiento del
público asistente y fiesta final con regalos, comida, bebida, besos,
abrazos, risas, charla, colegueo... En este tipo de marchas esta fiesta
final es tan importante como la propia ruta ya que, además de estrechar
lazos entre los participantes, sirve a la organización para sondear y
sacar conclusiones, detectar fallos y recibir críticas, sugerencias y
por supuesto felicitaciones.
Nuestro mas
profundo agradecimiento a todos los participantes por haber confiado en
nosotros y nuestro deseo de que hayais disfrutado y volvais en la
próxima edición que seguro la habrá.
Nuestro
agradecimiento también a los patrocinadores, Ayt. Huete, colaboradores y
asistencias ya que sin ellos seria muy dificil celebrar un evento de
este calibre y nuestros deseos también de poder contar con ellos en la
proxima edición.
Y nuestro AGRADECIMIENTO así con mayúsculas porque aquí hay que quitarse el sombrero, a todo el pueblo de Caracenilla
que se ha volcado como no podia ser de otra manera con la prueba y ha
vuelto a dar una lección de como entre todos se pueden hacer grandes
cosas. Desde la busqueda de sponsors, permisos, subvenciones, hasta los
controles de cruce, pasando por cocineras, exploradores,
avituallamientos, mesa, speaker... incluso el simple apoyo moral o esos
participantes "fila cero" que de forma espontanea quisieron inscribirse
solo por colaborar, a todos muchas gracias porque sin vosotros esto no seria dificil, seria imposible.
Nos vemos en la próxima
Chule.