Puntualmente también, salimos hacia el punto de encuentro número dos y punto de partida, el merendero de Soto donde debería estar el resto del grupo. Pero no estaban. Leve retraso por los comas etílicos de los BLUES BROTHERS, que finalmente causaron baja, pero aparecieron JUIS y NACHO para completar el grupo. NUEVE éramos, NUEVE intrépidos JOTAS dispuestos a recorrer las mas inhóspitas trialeras de la HOYA... ja,ja,jaaaaaa... que me parto...
La ruta era inédita para todos. Fue descargada por el CENTELLA de internet, que hizo las veces de ingeniero, y consistía en 35km buscando y trazando las mas insólitas trialeras. Decía el autor de la ruta que se tardaban cinco horas y media en recorrerla. No sabíamos muy bien si achacarlo a la dureza de la ruta, a la torpeza del autor o a un error de imprenta, pero allí fuimos nosotros para confirmar de que se trataba.
Comenzamos
la mañana ascendiendo. Pausadamente ascendiendo. Camino ancho en buen
estado, sorteando charcos y piedras cada uno a su manera. Los intrépidos
dando saltos, los carrileros desmontando a cada piedra por miedo a
dañar sus suspensiones. Las risas, tonterías y demás chascarrillos del
grupo iban cada vez a menos, consecuencia directa de la pendiente que
iba cada vez a mas.
Primera parada. Dicen que por un pinchazo, yo creo que fue una excusa para tomar aliento, pero lo agradecimos todos. Descubrimos pequeñas manchas de nieve (mas hielo que nieve) pero aprovechamos para tirarnos unos bolazos y comenzar la ingesta de barritas, redbules y demás energizantes porque no habíamos llegado arriba aun. Habíamos recorrido 7 triste kilómetros nada mas y ya íbamos mermados, muy mermados.
Primera parada. Dicen que por un pinchazo, yo creo que fue una excusa para tomar aliento, pero lo agradecimos todos. Descubrimos pequeñas manchas de nieve (mas hielo que nieve) pero aprovechamos para tirarnos unos bolazos y comenzar la ingesta de barritas, redbules y demás energizantes porque no habíamos llegado arriba aun. Habíamos recorrido 7 triste kilómetros nada mas y ya íbamos mermados, muy mermados.
Otra vuelta, mas nieve. Otra vuelta, mas nieve aun. Paisaje espectacular. A la siguiente vuelta desaparecía incluso la rodada
limpia y ya trazábamos por nieve o por nieve... Así se terció la segunda parada. Cuando ya era imposible rodar. El espesor de la nieve hacía imposible seguir rodando. El Kamikaze empezó a sacar cervezas de la mochila como si llevase un bar. Bien acompañadas estas por un chorizo y un queso que te quitan el sentido, echamos un rato de chascarrillos y ni se nos pasó por la cabeza dar la vuelta... 10Km recorridos... las 11.00h de la mañana... 10cm de nieve... paisaje idílico... seguimos parriba...
Seguimos
parriba. El espesor de la nieve aumentando. A ratos montados, a ratos
empujando. 20 ó 25cm de nieve. Imposible montar, pero impresionante.
Continuamos otros tres kilómetros para arriba hasta encontrar por fin la
primera trialera de la jornada. A degüello. Después de tanto subir por
fin bajamos. Sorprendentemente está limpia de nieve, pero peligrosa de
narices, patinan sobremanera las raíces, las piedras... todo, pero la
trazamos como verdaderos mostros, todos. El KAMIKAZE, que ya empezaba a
dudar de la existencia de alguna trialera, esboza una sonrisa de oreja a
oreja.
Ya abajo, 11.45 horas, 15 km recorridos, EDU con prisas, decidimos abortar el seguimiento de la ruta prevista e iniciar el regreso a los coches. AGUS jura y perjura en que le sigamos, que nos lleva por unas trialeras para rematar, pero todavía andamos buscándolas. En un cruce, parada y reagrupamiento, las risas y tontás de costumbre... al fondo se acercan dos bicicletas. En una él, en otra ella... silencio absoluto. Cada uno pensando en lo suyo... todos pensando en lo mismo... en fin... se rompe el silencio con carcajadas al unísono por parte de todos... Continuamos por camino ancho, en descenso casi continuamente, aprovechando para salir del trazado del camino y coger piedras, saltos y baches por los costados porque de trialeras na de na. Pequeña, creo porque no la vi, caída de NACHO, que se llevo un golpe en la mano con contusión sangrante, pero poca cosa. A la una en los coches con una sonrisa de satisfacción por la mañana preciosa que hemos pasado.
Maestro.
"buena crónica, falta el final.
A la una en los coches, y de tanta trialera, nos entro un hambre que no te quiero contar. Pero para dar buena cuenta, el Monstruo de las crónicas, se saco una tortilla de esas que se hacen haciendo el pino. (con huevos), empanadas, medias lunas pa aburrir ( estas de Edu ) y mas cervezas .... Agus un chorizo picante de patata (tambien estaba bueno )
En fin, un 10 para el ágape como de costumbre." (JaviRivas)
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