COLMENAR - GUADALIX - MIRAFLORES
Punto de encuentro: Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, Colmenar Viejo.
A la hora señalada no había allí ni un alma...
Amaneció
el día cubierto, muy cubierto y cuando me levante lo único que pensé al
verlo fue “pa´que voy...” pues pa´lla que fuimos. En la sierra mas
nublado aún, amenazando lluvia por norte, sur, este y oeste. Imposible
librarnos.
Pensábamos Miguel y yo, cuando llegamos, que
tol´mundo se había rajao viendo los nubarrones, pero no. Al fondo
vislumbramos una caravana de coches que venía por el horizonte,
escondidos por el cambio de rasante, y eran ellos, todos juntos... Un
total de nueve JOTAS nos dimos cita allí en una jornada histórica de
hermanamiento entre los JOTASTIM, los JOTASTIM XTREM y LOS
JOTASTIMTIMTIM... los de la chaquetilla roja.
Con
el retraso habitual (ya no es noticia) comenzamos. Quedamos a las 8.45h
para, con el retraso, puesta a punto de máquinas y esas cosas, salir a
las 9.00h, que como ya nos lo sabemos se retrasa todo otro cuarto de
hora. Total, salida a las 9.15h. Ya si eso vamos quedando a las 7.00h
para salir a las 12.00h, mas o menos, que tampoco hay que ser
quisquillosos, se puede salir a las 12.30h.
La
ruta prometida tenía un total de 45Km, haciéndose en cuatro horas con la
gorra, en plan tranqui. Cinco si vamos silbando y seis silbando y con
averías. Pues ese era el ritmo que llevábamos, silbando y con averías,
muuuchas averías.
La ruta en cuestión discurre
por buenos caminos, anchos, con subidas mas o menos pronunciadas,
bajadas sosas, mas piedras, menos piedras, esas cosas, pero cuando se
cogen los Special Tracks la cosa cambia radicalmente. Todos los que
cogimos eran iguales. Empiezas bajando moderadamente sobre un suelo mas o
menos rugoso que se deja. Vas cogiendo velocidad suavemente, como para
incitarte a dejar la bici suelta y de pronto zas...!!!! aparecen los
melones sueltos, enormes, tos juntitos por todo lo ancho de la trazada. Y
los saltos imposibles, y todas esas cosas que os encantan, pero que yo
no las disfruto tanto sencillamente porque no sé. En uno de estos
saltos, nuestro intrépido Ingeniero (Chule) quedo rodando sobre la rueda
delantera un buen rato, quedando la rueda trasera levantada, y él, en
equilibrio inestable, con riesgo inminente de revolcón. Al final no
volcó, la posición de la bici pasó a natural, con las dos ruedas
apoyadas y no pasó nada, afortunadamente, pero apunto estuvo.
Las
averías comenzaron a aparecer desde los instantes iniciales. Que si
pierdo aire en una rueda, que si mira a ver esto que no sé yo, que si
esto no va bien, que este sillín no sé si sube o baja... cosas de poca
monta que fuimos solventando fácilmente pero que indudablemente fueron
minando el ritmo que llevábamos. Y de pronto comenzaron los problemas
serios... que si el no sé que del cambio trasero, que si la leche de la
suspensión, que la tija se sube, que si se me ha salido la junta de la
culata, que si el pistón no inyecta. Yo que sé. Unos problemas muy
serios que si no llega a ser por la asistencia en ruta que llevamos
(Chule y Jorge) allí seguíamos, en medio del monte y sin posibilidad de
volver. Lo sorprendente fue que todas las reparaciones se hicieron con
mucha habilidad por parte de los mecánicos y con bridas de todos los
tamaños y colores... y cuando eran cortas pues se empalmaban dos.
Entre
localiza, desmonta, arregla, vuelve a montar y demás historias, ni que
decir tiene que el tiempo se nos echaba encima. A las 12.30h estábamos a
una distancia considerable del punto de partida y con una bicicleta
desmontada con el amortiguador trasero colgando. Una pieza, no sé como
coño se llamaba, se había salido de su posición e impedía dar pedales.
No era SMIERDALIZED, todo hay que decirlo, pero lo parecía. Obviamente
recortamos la ruta por obra y gracia del Ingeniero, que no me canso de
decirlo, da gusto llevarle en el grupo, menos mal que está. Paralelos a
la vía del tren, por la que no pasó ni uno solo, y atravesando túneles,
partimos de la estación de Miraflores y conseguimos recortar de manera
que a las 13.50h llegábamos a los coches para homenajearnos con las
cervezas de rigor. Más rápidas que de costumbre, por el retraso, pero
que nos supieron a gloria bendita. No obstante, que sepas JANTONIO, que
se echan de menos tus MAHOUS extrafrias... bueno... y a ti también.
Total 40 Km recorridos, tarde en los coches pero sin mojarnos en toda la mañana... justo, justo lo imprevisto.
MORALEJA: siempre hay que llevar BRIDAS que a mí ya se me han acabado. Voy a por mas...
el Maestro.
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