Día esplendido para la practica del mtb,
por los pinares de Almorox y Cadalso de los Vidrios.
A las 10,15 después del pertinente
desayuno, nos disponemos a iniciar la ruta Rubén, Carlos, Pedro, Agus, Jesús,
Sergio y un servidor Edu.
Nada más salir de la urbanización para
ir dirección al pueblo de Almorox, primeras rampas duras, bueno más que duras,
el último repecho era criminal y luego para abajo, que en general fue la
tónica de toda la ruta, subidas jodidas y bajadas muy rápidas, sin grandes
complicaciones para los que no vamos bien para abajo.
Buscando el camino de vuelta a la
urbanización, tuvimos que ir por una zona un poco salvaje, en la cual tuvimos
que echar pie a tierra y que mala pata (nunca mejor dicho), pasamos por un paso
estrecho, primero Jesús, luego Sergio y a continuación el menda, con la mala
suerte que al pasar, piso con la rueda delantera un palo el cual como Miura se
levanta y fue a clavarse en toda la espinilla.
Ni me enteré, hasta que miré para abajo
y echaba sangre como un gorrino, era un agujero del diámetro de una aguja pero
joder como sangraba. Gracias a Carlos (por el botiquín) y sobre todo a Pedro
que con sus conocimientos de medicina, me cortó la hemorragia en cinco minutos
y me curó la herida para poder continuar la ruta sin más problemas.
Debido a que se nos hacia un poco tarde,
las mujeres estaban con la barbacoa preparada y nos habíamos quedado sin
agua, decidimos acortar un poco para poder llegar un poco antes. A las 14,30
aproximadamente llegamos a la urbanización, teníamos la cerveza fría y la
barbacoa a punto, con lo que repusimos fuerzas rápidamente.
La verdad es que la zona promete mucho,
en lo sucesivo cuando vaya por allí me llevaré la bici e iré investigando
sendas que prometen bastante. La pena es que voy poco.
Bueno espero que la próxima vez podamos
ser más.
Edu.