Con tan sólo media
hora de retraso sobre el horario previsto comenzamos a rodar Chule, Jorge,
Luis, Fabián y un servidor. El tiempo estaba frío y amenazaba lluvia. La ruta
era de las que prometía, un paisaje espectacular y con los Jotas muy contentos, demasiados
contentos, hasta cantaban y todo... yo ya me estaba acojonando con
tanta sonrisita. Comenzamos ascender por una senda un poco
técnica, raíces, zarzas, algún precipicio que otro... ¡vamos lo normal!, en
este entorno los Jotas pegando saltos de alegría, pero por suerte de alguno y
desgracia de otros, poco a poco la senda se va convirtiendo en algo más ancho
y sin tantos inconvenientes, lo más peligroso la gran cantidad de piñas
secas en el suelo que en una bajada estuve a punto de darme una piña y
nunca mejor dicho. Jorge que encuentra una pequeña cadena y que dice que se la
lleva por si se le vuelve a romper la de la bici (véase la
foto). Subimos arriba del todo y empieza a llover, ahora toca bajar, risitas y
una clase del profesor Jorge para que el becario Agus no se la pegue en la
bajada, mientras Luis y Fabián aprieta los tornillos de la bici y Chule
que me dice que intentará bajar despacio para que le pueda seguir la rueda...
yo cada vez más acojonao. Allá que nos lanzamos, bajada rápida y con
algunas piedras, pero que no era tan chunga cómo la pintaban, ¡en peores hemos
estao!, al llegar abajo comentario general... ¡no esta mal pero...!!
Hacemos otro bucle por otro lado, subida por pista hacía un
"santuario" y bajada buscando alguna senda pero que lo más
jodido de bajar fueron las escaleras del santuario, otra vez subir por
otro lado y otra vez bajar, pero que siguen sin pillarle el
gustillo... "tanto subir pa na es tontería"... así que después
de recorrer unos 20 Km. llegamos a las 12:30 a los coches dispuestos
a tomar el ágape esta vez con frio, en una mesa mojada por la
lluvia y lo peor de todo, sin pan... no veas cómo se echo de menos al Jantonio
y su hornillo.
domingo, 4 de marzo de 2012
04-03-2012 La Jarosa
Con tan sólo media
hora de retraso sobre el horario previsto comenzamos a rodar Chule, Jorge,
Luis, Fabián y un servidor. El tiempo estaba frío y amenazaba lluvia. La ruta
era de las que prometía, un paisaje espectacular y con los Jotas muy contentos, demasiados
contentos, hasta cantaban y todo... yo ya me estaba acojonando con
tanta sonrisita. Comenzamos ascender por una senda un poco
técnica, raíces, zarzas, algún precipicio que otro... ¡vamos lo normal!, en
este entorno los Jotas pegando saltos de alegría, pero por suerte de alguno y
desgracia de otros, poco a poco la senda se va convirtiendo en algo más ancho
y sin tantos inconvenientes, lo más peligroso la gran cantidad de piñas
secas en el suelo que en una bajada estuve a punto de darme una piña y
nunca mejor dicho. Jorge que encuentra una pequeña cadena y que dice que se la
lleva por si se le vuelve a romper la de la bici (véase la
foto). Subimos arriba del todo y empieza a llover, ahora toca bajar, risitas y
una clase del profesor Jorge para que el becario Agus no se la pegue en la
bajada, mientras Luis y Fabián aprieta los tornillos de la bici y Chule
que me dice que intentará bajar despacio para que le pueda seguir la rueda...
yo cada vez más acojonao. Allá que nos lanzamos, bajada rápida y con
algunas piedras, pero que no era tan chunga cómo la pintaban, ¡en peores hemos
estao!, al llegar abajo comentario general... ¡no esta mal pero...!!
Hacemos otro bucle por otro lado, subida por pista hacía un
"santuario" y bajada buscando alguna senda pero que lo más
jodido de bajar fueron las escaleras del santuario, otra vez subir por
otro lado y otra vez bajar, pero que siguen sin pillarle el
gustillo... "tanto subir pa na es tontería"... así que después
de recorrer unos 20 Km. llegamos a las 12:30 a los coches dispuestos
a tomar el ágape esta vez con frio, en una mesa mojada por la
lluvia y lo peor de todo, sin pan... no veas cómo se echo de menos al Jantonio
y su hornillo.
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