Nueve y cuarto de la mañana... NI DIOS EN EL PUNTO DE
ENCUENTRO. Llegamos Miguel y el que escribe estas líneas con seis grados bajo
cero. Después llega Jantonio y Jesús. Los cuatro con las maquinas perfectamente
montadas y listas para comenzar la ruta a la hora prevista. Peeero faltan los
que traen las bicicletas desarmadas... mal rollito. Efectivamente, según
constaba en el guion aparecieron Javi y Jorge, este con su amigo Félix, y como
no, comenzamos a acumular retraso... que si monta la rueda, que si dale aire,
que que frio hace, que donde están las porras, ¿...tienes aceitito por ahí...?
Lo que viene siendo.
Nueve menos cuarto de la mañana... LOS SIETE LISTOS
PARA COMENZAR LA MARCHA. Por fin conseguimos ponernos en marcha. A los 100
metros ya habíamos perdido a Jorge y a Félix, se habían descolgado y no
aparecían por ningún lado. Reagrupamiento y vuelta al PUNTO DE ENCUENTRO. Jorge
tenía una avería bastante seria en su máquina y prometía demorar la salida
cuanto menos bastante. Y de pronto Javi aparece, desmonta de su burra, y muy
serenamente nos dice que hace mucho frio, que él se va, que no monta, que toma
mi bici y no arregles esa mierda, que yo no monto, que os piréis de una puta
vez, que estamos locos, que tengo las manos heladas, que quien me manda a mi
venir, que no, que no y que no, que me voy al gimnasio, agua calentita, piscina
inmensa pa mi solo... agarra su coche y se pira. Nos miramos unos a otros, no
salíamos de nuestro asombro, casi guardamos todas las bicicletas y nos vamos
todos pal gimnasio detrás de él, pero ya se había ido y nos fue imposible
seguirle. No nos quedó otra que guardar la bici estropeada, SMIERDALICE todo hay
que decirlo, y comenzar de nuevo...
Diez y pico de la mañana... TO DIOS EN EL PUNTO DE
ENCUENTRO con las maquinas perfectamente preparadas para comenzar a montar de
forma inminente, cuando de pronto... SALIMOS... POR FIN SALIMOS... cien metros,
sin novedad, doscientos, bien, quinientos, esto marcha, dos kilómetros, ya no
hay marcha atrás... parece que ahora si...
El GPS, el de la raya, el que no tiene alternativas, o
sigues la raya o te pierdes, marcaba 46Km de ruta, tres horas y media por
delante, o sea, en los coches a las 14.00h mas o menos. Menos mal que nos
acompañaba EL INGENIERO que fue recortando hábilmente la ruta para recuperar el
retraso acumulado, pero cuanto camino sabe el Chule, impresionante. Tanto
recortó que nos dio tiempo a hacer algunos BONUS TRACK por la Casa de Campo y
poner a prueba el gemelo de Jorge y la inactividad de Jantonio que iban
renqueantes y quejosos. Nuestra compañera de ruta fue una bola de golf que
Jantonio nos tiraba a la cabeza a todo el que le pasaba. Como corría la condenada.
En uno de estos BONUS TRACK nos encontramos a un tio tirao en medio del camino.
Todavía no tengo claro si no lo tiró Jantonio con la bolita. Nos interesamos
por su estado y viendo que lo dejábamos bastante bien acompañado, continuamos
la marcha... no sin antes recoger la bolita.
Una menos cuarto del mediodía... TO DIOS EN EL PUNTO
DE ENCUENTRO nuevamente. Incluso Javi, que venía muy relajadito de sus
mañaneros bañitos climatizados. Degustación de oreja en salsa, o mas bien,
salsa con algo de oreja, cortesía de Jantonio, que nos subió la gélida
temperatura de nuestros cuerpos. Decir que Félix a mitad de ruta había jurado y
perjurado que no iba a tomar absolutamente nada porque tenía paellita para
comer en casa, pero al ver el magnífico despliegue de medios y los manjares
allí exhibidos, sucumbió como todos.
El Maestro
No hay comentarios:
Publicar un comentario