domingo, 28 de julio de 2013

28-07-2013 Abantos - GR10



28/07/2013  - Prólogo
Kilómetro uno y medio... si llega... casi una hora después del comienzo de nuestra ruta para coronar Abantos, ya había perdido tres veces al grupo. La segunda, con Miguel. Nos quedamos un poco rezagados y de pronto nos rodeó la vegetación, no había camino. Allí entre matorrales, piedras y todo tipo de matas y matojos abundantes, espesos y altos, nos quedamos solos. Chillamos y silbamos intentando obtener respuesta desde algún sitio, pero nada, no nos respondió nadie. Pusimos todos nuestros sentidos en alerta. De pronto comenzó a moverse la vegetación. Pensamos que nos acechaba algún animal de tamaño considerable, pero no, no fue eso lo que apareció. De entre la espesura surgió una silueta. Era la silueta de Jaime, que también se había quedado descolgado. Los tres, emulando a Rambo, cuchillo en boca (nosotros con las bicicletas entre los dientes) sorteamos aquella selva hacia arriba, ya que abajo había una presa rebosante de agua y por allí no podía ser... o si, nunca se sabe. Conseguimos coronar aquella jungla y al llegar arriba nos encontramos una carretera perfectamente asfaltada por donde seguramente nos habríamos ahorrado una hora de calamidades... con granos en las piernas, si, pero sin calamidades. Por allí tampoco podía ser... o si, nunca se sabe. Nos disponíamos a llamar por teléfono al grupo para que nos diera su posición cuando los vislumbramos en el horizonte, camuflados en una sombra. Cuando me di la vuelta para recoger el equipamiento y ponernos de nuevo en marcha, Miguel y Jaime ya se habían largado. Habían salido por rueda para reunirse con el grupo y me quedé de nuevo solo. Seguí ascendiendo lo que resultó ser parte del Puerto de la Cruz verde, y subiendo, y maldiciendo, y subiendo, hasta llegar a un cruce donde las pistas se perdían y era imposible saber por donde había guiado Chule a la manada. Agotado por la ascensión, rebusqué el teléfono para dar mis coordenadas y que los equipos de socorro mandasen un helicóptero en mi ayuda, pero me estaban llamando ya para decirme que ese no era el camino correcto, que debía desandar lo andado (bajar lo subido) para reunirme con el grupo en otro cruce anterior... Desolación, desánimo, vaya mierda de grupo¡¡¡¡ esos fueron los pensamientos que me embargaron durante un buen rato... y todo esto, por lo visto, para sortear a unos perros, manda cojones, no habrá otro sitio para sortearlos.
Y aquí es donde va el Chule y me dice que la ruta comienza aquí. Que lo anterior era el prólogo nada mas, eahhh.

Ascensión a ABANTOS, el otro punto de vista
Y comenzamos a subir... una subida interminable desde los pies de El Escorial, 900m, a lo mas alto del monte Abantos, 1750m. Toda la santa mañana subiendo unos rampones de impresión que yo pensaba que no podían tener mas pendiente y siempre me equivocaba, cada vez mas empinados. Unos tramos asfaltados, otros sobre terreno con numerosas raíces, otros con piedras salpicadas y otros totalmente intransitables con piedras sueltas, imposibles de subir, que luego dirán algunos eso de cien por cien ciclables... y una mierda¡¡¡ Uno de ellos incluso estaba señalizado y decía “Senda forestal en mal estado” ¿Dónde habéis visto alguna vez semejante señalización? En ningún sitio y mira que hemos ido por caminos malos... pues estos peores¡¡¡
Pues coronamos. Llegamos arriba después de mucho sufrir y el esfuerzo mereció la pena. Unas vistas excepcionales con El Escorial en primer plano, el embalse de Valmayor en segundo término, innumerables poblaciones salpicadas por todas partes y a lo lejos, en el horizonte MADRID... la leche¡¡¡ Eso por un lado, pero por el otro tienes unas vistas inmejorables de toda la sierra de Guadarrama.


El caso es que estábamos 850m por encima de El Escorial, que eran las 12,30h y que en una hora teníamos que estar en los coches... imaginaos lo vertical del descenso... por una senda de medio metro escaso, impresionantes bajadas donde los frenos no conseguían parar las máquinas, que velocidad, que zetas imposibles de ejecutar, que piedras, que saltos, que raíces, que miedo, que salidas de trazada, temblando estoy todavía, emulando a Agus el piloto de DANGER, DANGER encendido durante una hora entera... y a alguno le supo como a poco ¿verdad Juis...? pa´no´hablate...

Ruta tremendamente exigente, que no me gustaría repetir en el futuro. Francamente no le encontré el punto ni subiendo ni bajando y mucho menos en los innumerables tramos en los que tuve que echarme la bicicleta al hombro... en un entorno inmejorable, eso si que es verdad, pero no perdono el golpe por el coscorrón... Pero que me lo pasé muy bien, genial, que una cosa no quita pa´la otra. Pero hay rutas que te gustan y otras que no... pues esta es de las que NO en mayúsculas, negrita y subrayado.
el Maestro.
ya llevaba dos dias mordiendomela... en carne viva la tengo (la lengua) jajajaaaa, ya me he desahogado...




Salida desde el parking de la Silla de Felipe II subimos bordeando el embalse del Batán para alcanzar la ladera de Cerro de la Cabeza y subir por las famosas zetas hasta Los Llanillos, luego tramo duro de carretera de montaña hasta el puerto de Malagón y desde allí subida tendida (salvo los 200m primeros y ultimos que son muy duros, con mucha pendiente y el terreno muy roto, muy trialero) por pista hasta el Pico de Abantos. La bajada muy rápida y divertida con tramos muy técnicos por el GR10 o Camino del Cervunal.


3 comentarios:

  1. buena crónica, decirte Juanjo que no es que me supiera a poco es que me quede con ganas de mas por que a poco no te puede saber cuando la ascencion fue grande y las bajadas enormes como bien reflejas en la crónica anotando los metros y to. Yo por mi parte añadiría que al concluir la etapa sigue reinando el buen rollito que hay entre todos, que disfrutamos mucho del agape en inmejorable compañía y que por eso volvemos a quedar cada semana, aunque las rutas no pueden estar siempre de diez y para todos.
    Muchas Gracias Chule por ir innovando las rutar e ir eligiendo alternativas nuevas para hacer cada ver las rutas mejores.

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  2. Muy buena crónica compi, dentro de lo predecible, incluso me sorprende con agrado, tu moderación.
    Pero como también es de esperar, a mi me la ponen dura las rutas como esta, es cierto que la cabra siempre tira al monte. También es cierto, que en el grupo existen criterios variados sobre lo que es una ruta ideal, por eso y con muy buen criterio el Chule intenta siempre darnos una de cal y otra de arena. Espero que el próximo día te encuentres mas a gusto.
    P.d: Chule la polla yo la repetiría este finde.

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  3. Buena crónica Maestro, una descripción muy gráfica del recorrido desde tu perspectiva.

    Estoy de acuerdo contigo en varias cosas:
    1.- El tramo prólogo es una mierda, es mucho mejor que te muerdan los perros. Ahora ya lo sabemos, antes no.
    2.- Hay que estar mas atentos para no perder a nadie. Cada uno debe hacerse responsable de no perder el contacto visual con su inmediato perseguidor para no abrir brechas tan grandes.
    3.- La ruta no es 100% ciclable. De los 24Km de la ruta yo habré hecho unos 200m en total andando y me consta que algunos han hecho muchos menos.
    4.- Solo las vistas desde Abantos compensan todo el sufrimiento subiendo.

    Y ahora es donde viene mi desacuerdo, la bajada es espectacular, superdivertida y la mejor recompensa para una subida tan dura. Una pena que no la hayas disfrutado.
    Nos vemos en la próxima.

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