miércoles, 2 de octubre de 2013

29-09-2013 Alpedrete - Cerro Del Castillo (el día del amortiguador)




Llegamos Edu y yo a Alpedrete City a las 8:55h, y en la gasolinera-bar dónde nos citan no hay ni Dios... menos mal que a Edu le da por mirar en la parte de atrás y allí vemos a Fabi y a Nuno que también llevaban tiempo esperando, al poco rato llegan Luisito, Felipe y Rober, todos puntuales, se vuelve a notar que no vino el Maestro, (No falla, jajaja)… 

Entramos al bar para tomar café, yo no que ya llevo dos y me voy por la pata abajo de sólo pensar en el día que me esperaba. 

Hablamos del derbi madrileño, del baño que por fin, le dio el atlético al real madrid en el Bernabeu y comenzamos la ruta por las calles de Alpedrete City hacía la parte más oscura, hacía los nubarrones negros, la cosa pintaba mal. Nada más comenzar, para entrar en calor, una trialera de subida un poco chunga pero asumible para un Jota, al ratito Pipe expresa su malestar con su nueva compañera que golpea en todos los pedrolos, parece que el eje pedalier de la SmierdaJumper es muy bajo, eso pensamos al principio, pero más adelante descubrimos que el amortiguador lo lleva bajo sin presión, ¡jodeer, Edu tiene bomba pero en el coche!, se decide continuar porqué la incomodez es llevadera. 

Asumimos más rampas cada vez más empinadas, zona muy bonita entre árboles, llena de raíces y alguna piedra suelta, ahí es cuando Edu derrapa y se cae por la ladera sin consecuencias, otro que parece malestar con la bici dice que va “raro”, al rato, cuando ya pasamos Collado Mediano y cómo no en otra subida , pero esta vez por buen camino se da cuenta que lleva el amortiguador demasiado hundido, prácticamente le choca con el cuadro, tras unas comprobaciones parece que la cosa no se pone erecta y antes de que se arrugue del todo decide abandonar y volver a los coches, ¡joder, cuanto se echa de menos a la bomba de presión!... Pipe que también sufre casi de lo mismo se vuelve con Edu para acompañarle, yo viendo lo que me viene encima digo que también se me ha arrugado otra cosa y que me vuelvo con ellos, pero no cuela... y es cuando Luisito y Rober me dicen que anda que tire palante que me voy a perder lo mejor.

Y en efecto, cuánta razón tenía, que pedazo de costarrón venía, para poder subir el primer tramo había que coger antes mucha carrerilla y Nuno es cuando a tomar contacto con las piedras revienta la rueda delantera, parada para reparar la rueda en mitad de la cuesta, cosa que se agradece. 

Llegada al mirador, las vistas son espectaculares hasta que los nubarrones nos embullen y es cuando entremedias de tanta oscuridad aparece lo mejor del día, el por qué de tanto sufrimiento... una pedazo de trialera de bajada que me puso el cuerpo de jota!... qué alegría, no cabía tanto gozo en mí, sólo daba gracias a Luisito por llevarme por esos pedruscos tan hermosos, que aristas, que escalones, que colocación en todo el medio, que inclinación era el bajar andando y no poder!!... me puse detrás de Fabi y excepto el primer tramo que es de “SUSTO”, el resto se hizo cómo se pudo, en un tramo pillé un pedrolo y me casqué bien en la espinilla, me saltaron unos lagrimones tan grandes cómo los botellines de la mahou, pero no lloré por dolor sino por gusto de poder comprobar con mi propia cara la dureza del terreno.

Una vez jarto de revolcarme entre las piedras, seguí disfrutando de la bajada, disfrutaba tanto que hasta daba saltos de alegría... una vez terminada expresé mi parecer a los demás que ya estaban esperándome preocupados, sólo me salió por la boca palabras de agradecimientos y es cuando Luisito dijo eso de: “PUES AÚN HAY MÁS… jodeeer, cómo de contento me puse, la adrenalina por las nubes, que gustazo HIUUUUJUUUUU!!,jajaja... 

Así pasamos el resto del día, ellos buscando la parte más xtreme subiéndose por todos los pedrolos y haciendo trial entre las piedras, y yo dando gracias a Dios por qué no me haya ocurrido nada y de paso haciendo fotos que digo yo que alguien las tiene que hacer,... qué sino soy el primero en tirarme, pues anda que no tenía ganas!!, jajaja... 

Llegada a Alpedrete City más concretamente al bar San Mateo dónde estaban esperando con más de un par de cervezas de ventaja el Edu y el Pipe... Cagüenlá que me dejaron sólo los cabrones!!... para otra vez hay que llevar bomba de presión en la mochila, aunque de poco le hubiera servido a Edu ya que parece que el amortiguador se le jodió, parece que le pierde aire, nada que se solucione con mucha pasta.
Centella
Congratulations a los de Alpedrete City y alrededores por tan buen acogimiento por sus dominios a gastos pagados y concretamente a Luisito por hacernos de ingeniero en funciones de tan bella ruta, y espero que otro día haya más de lo mismo que resulta que me quedé con ganas de más de esas bajaditas, jajaja… A TOPEEE!!





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