Una vez establecida la ruta a
seguir, a las 9 de la mañana me persono en el parking de Cercedilla, empiezan a
llegar multitud de ciclistas pero los pocos Jotas que nos citamos no aparecia
ninguno, hasta que recibo una llamada de Rober diciéndome que ha habido cambio
de planes y la quedada es en el parking del hotel rural (Crta de Navacerrada),
me meto en el coche y en 15 minutos me persono en el sitio. Allí estaban,
Luisito, Fabi y Alvarito, a Mi Brother me lo encuentro por el camino.
Una vez puestas apunto las
máquinas empiezan las primeras dudas, bajamos hasta Cercedilla, no si, el
caso que como buenos sufridores y Jotas que somos decidimos coger el camino
hacia el Calvario para llegar a Navacerrada. En las primeras rampas Fabi ya
pregunta si estas rampas pertenecen al susodicho Calvario, le decimos que no y
se queda refunfuñando. Una vez en lo más duro Rober y Yo nos adelantamos y a la
mitad de la rampa mas dura tengo que parar a recuperar el aliento, en ese
momento me pasa Alvarito y me dice que se ha pegado una pedazo de hostia que para
haberse matado (la primera del día), recupero fuelle y me pongo a rueda de Luisito, hasta llegar a la cima. Barrita,
hidratación, llega nuestro amigo Fabi con un colega de fatigas y nos vamos hacia
el Camino
Schmidt. Entre tanto nos pasa una chavala
que iba sobrada camino de la bola del mundo.
Una vez
llegado al principio del Camino Schmidt, nos hacemos
las fotos de rigor y demás, a continuación cogemos las bicis y tiramos camino
de la fuente de la Fuenfría. He de decir que yo no lo conocía, pero puedo
constatar que es lo mas bonito que he hecho, junto con el camino Ortiz. Pasados
los primeros tramos, llegamos a una trialera en donde me suelto mi primera
leche, hasta ahí todo iba bien, pasamos como 100 senderistas (niñ@s, mujeres,
hombres y perros) y en una de esas resbalo con unas raíces y la segunda hostia mía
del día. El Camino
Schmidt para el que no lo conozca es muy
técnico (subidas con piedras, bajadas, esquivar mas piedras cada 100 metros,
pasar por encima de cientos de raíces, dejar a los senderistas a un lado y así
todo el camino hasta llegar la a fuente de la Fuenfría). Repostamos un poquito
de agua, una barrita para el cuerpo y vuelta sobre nuestros pasos. He de decir
que la vuelta es mucho mas dura que la ida. Como no era mi día, cometí un par
de fallos mas y de nuevo al suelo, pero como buen Jota a cada caída me
levantaba y a seguir dando pedales. Luisito y rober iban sobrados en las zonas
técnicas, yo empecé a perder la confianza, Alvarito al verme solo decía tengo
que llegar a casa que es el cumpleaños de Mi Suegra. En una de estas hacemos
una parada técnica para hacer una foto a una salamandra y así hacerle un regalo
a nuestro gran amigo Chule (le dire a Fabi que mande las fotos).
Ya de
nuevo en el Puerto de Navacerrada, bajamos por pistas de sky y tramos de
escaleras hasta llegar a la bajada de Cabezones. Luisito y Rober toman la
delantera y cada poco tiempo se paraban a reagrupar. En esto que les vemos riéndose
y claro tenían un motivo, nos encontramos con una pedazo de bajada que daba
miedo, eso si de unos 70 metros pero el desnivel era tremendo y encima con
espectadores en la parte de abajo. Los dos la salvan de PUTA MADRE y los demás
no lo pensamos, pero ante la falta de confianza que yo tenía cojo la bici al
hombro y andando para abajo, Alavito también, ya sabéis el cumple de la suegra,
y Fabi lo intenta pero decide bajar a pata. Desde ahí bajada vertiginosa hasta
llegar prácticamente a los coches.
Ya en los coches me miro las
rodillas y eran un poema, pero mi cabeza ya estaba pensando en la próxima.
Pipe
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