“Hablan los del lugar que han visto vagando al
espíritu de Juanjo, Javi y Antonio,
y cuentan que les han visto montando en bici con días de niebla y lluvia.
Sus almas están castigadas a pedalear para toda la eternidad con bicis que nunca fallan...”
San Jorge versículo IV
y cuentan que les han visto montando en bici con días de niebla y lluvia.
Sus almas están castigadas a pedalear para toda la eternidad con bicis que nunca fallan...”
San Jorge versículo IV
(no sé a vosotros pero a mí me se saltan las
lágrimas, ufff, ufff)....
¡Por fin! día muy agradable soleado de invierno, pero ni por esas conseguimos de que Juanjo monte este año jajaja... bueno ni los demás componentes cómo Antonio, Javi, Carlos, Miguel, JaviRivas y Ángel..., ¿que habrán sido de ellos?, ¿por ande pedalearán?, jajaja…
Bueno a lo que vamos, quedamos Jorge, Edu y yo en la BP de El
Goloso, se pagaron unos cafés y salimos para el punto de partida. Eran las 9
cuando llegamos al nuevo punto de encuentro, un sitio inhóspito de la M-104 en
dónde caben 4 coches, al cuarto de hora llegaron Pedro con Rober, y Luis con
Fabi y Nuno.
Reparto ¡por fin! de las nuevas equipaciones Jotastim, Rober
y Pedrito más contentos que unos niños con zapatos nuevos pero que andaban un
poco apretaos, jajaja…, (ya se les avisó que daban poca talla) ahora somos 2
equipos el de los Otas y el de los Jota, jajaja...., (pero que me
gustan más cómo
han quedado las nuevas prendas).
A las 9:45 comenzamos a pedalear siguiendo las indicaciones de mi móvil-gps, al rato pensé: ¿pero por dónde coño me envía esto?...,
(la ruta la bajé del wikiloc: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5457097
de uno que se la hizo con una
bici con trasportín y encima la puso de
nivel moderada, dije esta tiene que ser facilona, facilona jejeje...), no me
extraña que el tío se le rompiese el trasportín porque en seguida vino un
costarrón de muerte, para acabar en un arroyito con piedras, agua y barro que
íbamos salvando cómo podíamos, los más Raiders estaban felices y Edu y yo atrás
del todo jurando en Talibeo, jajaja…. Edu me decía ¿Agus seguro que es por aquí?,
anda míralo bien que seguro que la estamos haciéndola al revés, pero cuando iba
a dar el grito de alarma para dar media vuelta aquello terminó para enlazar con
el camino pistero que llevaba al Alto de Predrezuela... ¡ya la cosa me
cuadraba!
Después de la paradita había que ir pensando en recortar la
ruta porque ya íbamos pillados de tiempo y la moral del personal estaba por los
suelos, menos mal que pronto se llevaron una alegría cuando llegamos a la
trialera de Corepo. Aquí Luis ¡ESTUVO
SEMBRAOOO!, parece que por culpa del Rober, (según él), que se paró de repente
en un paso complicado. (Cuidadin que el liderato de Luisito en las bajadas peligra
jejeje..., ahí están al acecho Jorge, Rober y también Pedrito, ¡GRANDE PEDRO!,
que hasta ya se atreve a adelantar al mismísimo Fabi, y bueno... y Nuno que no baja mal..., y atrás
del todo, a unos cuantos miles de metros la pareja talibán: Edu y yo).
Después de la bajadita vinieron los caminos anegados de agua
y a pesar de mojarnos los píes el personal estaba contento, (ya esto se iba
pareciendo más a las rutas de Chule). Pero que pronto me iban a mandar por
culo, porque por atajar al otro lado del Cancho, pillamos un camino de subida
de esos con mucha tierra que se clavan las ruedas, acabamos hasta los
mismísimos de tanto subir. Además Luisito seguía mal de la espalda y me decía:
Agus, ¿cuánto falta?, ¿dónde están las trialeras?..., tranqui que ya falta
menos y yo pensando pa mis adentros: a ver si me va a pasar como en la ruta de
La Hoya de San Blas que aún las estamos buscando, jajaja... De momento hay que
subir más, esta vez por una vereda que tenía su gracia por ser algo técnica.
Cuando llegamos arriba del todo nos encontramos con un
charco imposible de cruzar, aquí Fabi ¡CASI ESTUVO SEMBRAOOO! y digo lo de casi
porque al final no pasó nada, pero que se metió unos 2 metros dentro de “la
piscina de los jabalís” y el agua le empezaba a llegar por las rodillas, llega
andar unos cuantos metros más y se nos ahoga, jajaja…, al final se tuvo que tirar a las zarzas, no
sé que era peor, porque no veáis cómo te abrazaban las cabronas… ¿a que si
Fabi?, jejeje…
Saltamos la valla de piedra, para entrar en la cañada del
Recuenco, aquí los que se quejaban de tanta pista se hartaron a piedras, (¡no
queríais piedras pues tomar piedras!, jajaja...), y por no variar Jorge rompe
la patilla del cambio, (¡vamos lo de siempre!), parada para solucionar la segunda avería de la
jornada, tomar la barrita y un poquito del mejunje reconstituyente de la petaca
de Luis que con tanto movimiento había mezclado bien y sabía muchísimo mejor
que al principio.
Continuamos por la trialera del Recuenco, (difícil de hacerla entera sin poner el pie en el suelo), para luego bajar por pista hacía la dehesa de Navalvillar, aquí, cuando podíamos, nos desviábamos por las sendas que van paralelas a la pista.
Por fin llegamos a la trialera de las Gateras (nueva para
todos nosotros), a los Raiders se les pusieron los ojos como platos, no estaban
contentos ni náaa con tanto pedrusco... aquí Pedro “el aprendiz a Raider”,
¡ESTUVO SEMBRAOOO! metiéndose un buen piñazo al intentar seguir a Luisito,
KmiKC y Rober. Por suerte no le pasó nada, pero del susto se le agacharon las
orejas, Fabi, le decía: lo ves Pedro, eso por no respetar los galones... jejeje
Cruzamos el arroyo Tejada, y cuando ya estábamos oliendo a
cervezas, el Jorge improvisa desobedeciendo al pastor de la manada, úsease a
mí, y me pregunto: ¿si no sabéis por qué tiráis?..., y coge una cuesta super
empinada para hacer unos cuantos kilómetros en dirección opuesta a los coches,
fueron los kilómetros patrocinados por JJJ Motor, jajaja…, (en JJJ Motor le hacemos el rodaje de su viejo
vehículo “GRATIS”, jajaja...).
Llegamos hasta la M-607 para luego coger la M-104 y después
de un kilómetro de carretera, por fin llegamos a los coches a eso de las 2
menos veinte o lo que es lo mismo a las 13:40, por si alguno no lo sabe,
jajaja.... Toma del ágape al solecito, esta vez con muchísima cerveza fresca, y mención especial a la morcilla de
untar que trajo Jorge que estaba de muerte…y después de relajarnos al sol a las
14:15 todos para casa.
En definitiva una ruta que al final estuvo mejor de lo
esperado, gracias a la trialera de las Gateras que dejó al final un gran sabor
de boca... para otro día habrá que repetirla, porque es tan ancha que se puede
bajar por varios sitios a cual más chungo...
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| Centella |
Y bueno esto es todo amigos, nos vemos en la próxima… a algunos os quisiera ver antes de que os jubiléis, jajaja. ¡CHUA!
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